Ahí,
congelados en un lapsus de aire,
en medio de nada,
en tierra de nadie...
Fugaces y eternos,
sin antes
ni después,
extrañamente,
Milagrosamente,
nos amamos...
(...aunque las Escrituras
no lo cuenten...)
Inspirado en:
Anunciación
Sandro Botticelli
El instante en que dos almas se reconocen y ya no se olvidan. Hermoso.
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